VICENTE ROCAFUERTE
Vicente
Rocafuerte y Rodríguez de Bejarano (Gobierno de Guayaquil, Imperio Español, 1 de mayo de 1783
- Lima, Perú, 16 de mayo de 1847) hijo de Juan Antonio Rocafuerte y Antoli y
María Josefa Rodríguez de Bejarano y Lavayen.1 Fue
el segundo presidente del Ecuador y uno de las principales figuras de dicho
país. Rocafuerte fue uno de los propulsores de la independencia de
Hispanoamérica y uno de los más importantes protagonistas de los cambios
políticos dentro de la era conocida como floreanismo. Fue conocido por sus
ideales republicanos y liberales, y por su participación en varias
movilizaciones en contra de Juan José Flores.
Dentro de
los eventos de mayor relevancia durante su presidencia está la creación de la segunda
constitución ecuatoriana en 1835, en reemplazo de la carta magna de 1830.
Mientras que en el campo económico inicio pagos de deuda externa y abolió los
tributos de indígenas en varios sectores de la nación.
Como diplomático,
Rocafuerte prestó sus servicios antes y después de su presidencia, lo cual se
manifestó al ser nombrado diputado por la provincia de Guayaquil en las Cortes
de Cádiz en 1812, junto a José Joaquín de Olmedo; además, fue nombrado ministro
plenipotenciario de México en Dinamarca y el Reino de Hannover. Tras su mandato
entre 1835-1839, fue gobernador de Guayaquil, fue diputado en representación de
varios sectores del país, conformó la convención nacional que redactó la constitución
de 1843, y participó en varias conspiraciones contra Flores, en especial para
la Revolución marcista en 1845. Después de la caída definitiva del floreanismo,
fue nombrado como representante del Ecuador en varios países sudamericanos.
En especial en
Guayaquil, su ciudad natal, Vicente Rocafuerte es considerado una de las
figuras más destacadas. En la Plaza de San Francisco, en el centro de la
ciudad, se levanta una estatua en su honor. Sus restos, traídos de Lima,
reposan en el Cementerio General. Uno de los principales colegios públicos de
la ciudad lleva su nombre.
En Quito, una de
las calles más importantes del Centro Histórico, que sirve de eje longitudinal.